Soy Mercè Gómez de Orgaz, diseñadora de interiores, paisajista y fundadora de Monotropa.

Con más de 20 años de experiencia en proyectos de interiorismo residencial y retail, coordinación de obra, rehabilitación y exteriores, fundé en 2012 mi propio proyecto, el cual fue bautizado, de forma instintiva, con el nombre de una planta que apenas necesita luz para crecer y que logra salir adelante en circunstancias adversas.

Monotropa desarrolla un servicio integrado de diseño de interiores y paisajismo que se vale de la vegetación como hilo narrativo para definir espacios y resolver retos, donde no solo la funcionalidad y el diseño, sino también el bienestar de la persona está en el centro de nuestros proyectos.

En Monotropa aportamos salud a los espacios, los cuales se encuentran en muchas ocasiones ventilados, climatizados e iluminados artificialmente o de manera insuficiente. Mediante una transformación que integra mobiliario, accesorios, equipamiento y vegetación, conseguimos ambientes equilibrados, con una mayor regulación de la humedad y una mejor calidad de aire.

Además, nos encargamos de toda la gestión de los proyectos de interiorismo y paisajismo de principio a fin. Ofrecemos un servicio que incluye el estudio y desarrollo de un proyecto personalizado con un análisis del espacio y sus características (ámbito, ubicación, orientación, interior o exterior) y una proyección de mejora del espacio con vegetación, pensando en su crecimiento a corto, medio y largo plazo.

Diseñamos espacios con personalidad propia, creando señalética, recepciones, espacios de relax o separaciones de ambientes, mediante una combinación de mobiliario con vegetación, utilizando jardines verticales y otros elementos que logran un efecto distintivo y permiten una mayor eficiencia en la distribución a partir de combinaciones originales y orgánicas que son verdaderamente únicas.

Queremos que veas las plantas como unas excelentes y silenciosas compañeras, que ayudan a reducir el nivel de ruido y stress del entorno. Además, el cuidado de las mismas son una excelente actividad para relajarse o montar tareas de construcción de equipo, donde el mimo por un ser vivo que ves crecer, aporta una satisfacción extraordinaria y es un excelente recordatorio de nuestra responsabilidad sobre el espacio que habitamos, tanto en el ámbito privado como en el laboral.