Volver a casa
Es la misma casa que habitaban, pero ahora completamente cambiada. Hemos realizado la reforma integral de esta vivienda, se han renovado todas las instalaciones, pavimentos, iluminación, mobiliario, textiles… También hemos descubierto algunos secretos que guardaba, como ha sido la recuperación de una pared de ladrillo macizo que ahora aporta personalidad al salón de líneas básicas y se combina con blancos, roble y mucha luz. Hemos querido dar nueva vida a la terraza, aprovechando las sillas y mesa, para acompañarlas con vegetación y que invite a tomarse un café una mañana de domingo.
Durante los derribos, nos encontramos con la sorpresa de una puerta tapiada, la que abrimos a modo de ventana entre salón y pasillo, y que vestimos con una estantería metálica que le da un toque singular al salón y luz al distribuidor.
El dormitorio se ha convertido en un espacio luminoso, amplio y despejado. Centrando el almacenaje en un discreto armario, hecho a medida y conjuntado con las mesitas de noche. El protagonista es el cabecero cerámico a base de hexágonos en color mostaza, que nos invita a tener dulces sueños.
Nos pidieron una cocina viva, colorida y lo más espaciosa posible. Así que esta fue la receta:
Colocamos una base de azulejos rectangulares, blancos y discretos que nos dieron el marco perfecto para unos muebles de estructura en tono roble. Para la parte inferior se eligió un acabado naranja de aire retro, que rematamos con una encimera muy muy fina en porcelánico con veta discreta.
El baño fue otro punto colorido de la vivienda, de aire mediterráneo diseñados por Agustina studio. Combinado con un lavamanos bol, con la grifería encastada en pared y un mueble con capacidad de almacenamiento.